Al menos una persona perdió la vida en Ecuador después del terremoto de magnitud 6.5 en la escala de Richter que se produjo el sábado pasado en la provincia de Guayas, y que también se sintió en el norte de Perú, causando diversos daños materiales.
De acuerdo con el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, el sismo se produjo a las 12:11 hora local (17:12 GMT) a 2,78 grados de latitud sur y 79,93 grados de longitud oeste.
El temblor se registró a una profundidad de 44 kilómetros, y a 29,12 kilómetros de Balao (Guayas), en el suroeste de Ecuador.
Después del primer terremoto, se produjo otro de magnitud 4.8 a una profundidad de 24 kilómetros, según el Instituto.
La Secretaría de Gestión de Riesgos informó que se registraron daños en el centro cantonal de la ciudad andina de Cuenca, donde se derrumbó la fachada de una casa sobre un vehículo, del cual se informa que una persona falleció.
Los otros tres fallecidos se registraron en la provincia de El Oro, cantón Machala, donde colapsó una vivienda de dos plantas y el viejo muelle de vabotaje. También se vieron afectadas las comunicaciones, por la caída de las líneas telefónicas, y el suministro de energía.
El sismo fue sentido con fuerza, incluso en la capital ecuatoriana, Quito, en la zona andina del país.
El Instituto Geofísico recibió reportes de la población que sintió el sismo en la provincia de El Oro, fronteriza con Perú, y también en la de Loja, así como en la costera de Manabí y en la amazónica de Zamora Chinchipe.
El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) indicó que el sismo no cumple con las condiciones para provocar un tsunami.
EFE comprobó que en el centro de la ciudad costera de Guayaquil cayeron algunos escombros desde casas antiguas.
Poco después de ocurrido el sismo, la empresa estatal de petróleo Petroecuador indicó que no tenía registros de novedades en sus instalaciones. “Se cumplió el protocolo para estos casos y la operación continúa con normalidad”, apuntó.