Oración a San Judas Tadeo: Poderoso recurso para las causas imposibles

Fútbol en vivo redes

San Judas Tadeo es uno de los santos más venerados en la Iglesia Católica y es considerado como el santo de las causas imposibles. La devoción a San Judas Tadeo se ha extendido en todo el mundo y son muchos los que le rezan en busca de su ayuda en momentos de dificultad. En este artículo, te presentamos la oración a San Judas Tadeo, un poderoso recurso para enfrentar los desafíos más difíciles de la vida.

¿Quién fue San Judas Tadeo?

San Judas Tadeo fue uno de los doce apóstoles de Jesucristo y es conocido por su papel en la difusión del evangelio. Después de la crucifixión y resurrección de Jesús, San Judas Tadeo viajó por diferentes partes del mundo para llevar el mensaje de la salvación. Además de su labor como apóstol, San Judas Tadeo es venerado por su capacidad para interceder en favor de los que buscan su ayuda.

La oración a San Judas Tadeo

La oración a San Judas Tadeo es una plegaria que se reza en busca de su intercesión en las causas imposibles. Esta oración es considerada como una de las más poderosas de la Iglesia Católica y es utilizada por miles de fieles en todo el mundo. La oración a San Judas Tadeo comienza con estas palabras: “Gloriosísimo San Judas Tadeo, siervo fiel y amigo de Jesús, el nombre del traidor ha sido la causa de que fueses olvidado de muchos, pero la Iglesia te honra y te invoca universalmente como el patrono de los casos difíciles y desesperados”.

¿Cuándo se reza la oración a San Judas Tadeo?

La oración a San Judas Tadeo se puede rezar en cualquier momento en que se necesite su intercesión. Muchas personas la recitan cuando se enfrentan a problemas de salud, dificultades económicas, conflictos familiares, problemas legales, entre otros. También es común que la oración a San Judas Tadeo se recite durante los novenarios o las novenas en honor al santo.

La oración a San Judas Tadeo es un recurso espiritual poderoso que ha ayudado a miles de personas en todo el mundo. Si te encuentras en una situación difícil o necesitas la ayuda de San Judas Tadeo, no dudes en recitar esta oración con fe y confianza en su intercesión. Recuerda que San Judas Tadeo es el santo de las causas imposibles y siempre está dispuesto a ayudar a aquellos que acuden a él con sinceridad y humildad.

Oración a San Judas Tadeo casos difíciles y desesperados

¡Oh venerado San Judas Tadeo! Siervo fiel y amigo de Jesús. Muchos son los que te honran y te invocan en el mundo entero, como el patrón de los casos imposibles y de las causas desesperadas. Ruega por mí, que me siento tan impotente y solo.

Por favor, consígueme ayuda visible y rápida. Ven pronto en mi auxilio en este momento de gran tribulación que aflige a mi alma para que pueda recibir el consuelo y la ayuda del cielo en todas mis necesidades, pruebas y sufrimientos, particularmente en esta (realiza aquí tu petición) y que pueda alabar a Dios contigo por siempre.

Te prometo, bendito San Judas Tadeo, que siendo siempre conscientes de este gran favor que me alcanzarás, que siempre te honraré como mi poderoso patrono especial, y fomentaré con enorme gratitud, tu maravillosa devoción. Amén.

¡Oh gloriosísimo apóstol San Judas! Siervo fiel y amigo de Jesús. El nombre del traidor que entregó a tu querido Maestro en manos de sus enemigos ha sido la causa de que muchos te hayan olvidado, pero la Iglesia te honra y te invoca universalmente como el patrón de los casos difíciles y desesperados.

Ruega por mí que soy tan miserable, y has uso de ese privilegio especial a ti concedido de socorrer visible y prontamente cuando casi se ha perdido toda esperanza.

Ven en mi ayuda en esta gran necesidad, para que reciba los consuelos y socorros del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente en la que te presento a continuación. (Aquí deberá decir cada una de sus súplicas)

Alcánzame lo que humildemente te pido para que pueda siempre, con todo mi ser y todo mi corazón, bendecir y alabar a Dios contigo y con todos los escogidos por toda la eternidad.

Te prometo, glorioso San Judas, acordarme siempre de este gran favor y nunca dejaré de honrarte como a mi especial y poderoso protector y hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción.

Amén.

San Judas, ruega por nosotros y por todos los que te honran e invocan tu ayuda.

Rezar el Padrenuestro, Ave María y Gloria (3 veces).